En los últimos años, la creciente subida de los precios de los vehículos nuevos ha provocado que muchos particulares opten, cada vez más, por un vehículo de ocasión. Así que, si tú eres uno de ellos, sigue leyendo y entérate de todos esos aspectos que debes valorar cuando compres un coche de segunda mano, desde la inspección interior hasta la revisión de la documentación. ¡Asegúrate de hacer la mejor elección posible!
¿Qué debes saber antes de comprar un coche de segunda mano?
Antes de comprar un coche es importante evaluar ciertas preguntas para tomar la mejor decisión.
- ¿Para qué lo necesitas? ¿Será para desplazamientos urbanos, viajes largos, uso ocasional? ¿Prefieres un SUV, una berlina o un modelo compacto?
- ¿Cuántos kilómetros planeas recorrer al año? Si son muchos, deberás optar por un coche con bajo consumo de combustible y un historial de mantenimiento fiable.
- ¿En qué zona vives? En zonas de climas fríos o terrenos difíciles, por ejemplo, un vehículo con tracción en las cuatro ruedas podría ser lo más adecuado.
- ¿Cuál es tu presupuesto? Debes tener en cuenta tu economía para hacer un presupuesto realista que incluya, no solo el coste de la compra, sino también gastos asociados, como seguro, mantenimiento y combustible.
Y lo más importante: elige siempre un concesionario como Mobility Ocasion, donde te ofrecemos coches que han pasado por revisiones exhaustivas, como por ejemplo, nuestra oferta de vehículos de segunda mano del Clase S.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Ahora que ya tienes claro tu presupuesto y dónde comprarlo, vamos al grano: ¿qué debes mirar en un coche de segunda mano? Te mostramos una lista detallada de lo que necesitas inspeccionar, desde el interior del vehículo hasta la documentación requerida.
Inspección interior
Empecemos por el interior, porque, al fin y al cabo, es donde pasarás la mayor parte del tiempo. Un coche puede tener una carrocería perfecta, pero si el interior está en mal estado, ya tenemos una señal de alarma.
Asientos
El estado de los asientos puede decirte mucho sobre el cuidado que ha recibido el coche. Revisa que no tengan manchas, señales de desgaste o roturas. Si son asientos de cuero, fíjate que no estén agrietados, ya que restaurar este material puede ser costoso. Si el coche tiene asientos eléctricos, comprueba que todas las posiciones funcionen correctamente.
Recuerda, quieres un coche en el que sientas la misma comodidad que en tu propio sofá.
Componentes electrónicos
Los componentes electrónicos son uno de los puntos que más fallan en los coches usados. Comprueba que el sistema de audio, aire acondicionado o las luces interiores funcionen perfectamente. Si el coche cuenta con pantalla táctil o GPS, asegúrate de que responden sin problemas. Esas pequeñas fallas pueden convertirse en una molestia en el día a día y, en algunos casos, en costosas reparaciones.
Inspección exterior
Vamos ahora al exterior, la parte visible del vehículo. No te dejes llevar solo por la apariencia, hay varios aspectos que debes examinar en profundidad.
Carrocería
Busca abolladuras, arañazos, y sobre todo, posibles señales de reparaciones mal hechas. No dudes en preguntarle al vendedor si ha tenido algún accidente.
Observa también el color de la pintura porque diferencias de tonalidad pueden indicar reparaciones.
Chasis
El chasis es la estructura principal del coche y cualquier daño en esta parte puede ser grave. Busca signos de óxidos o soldaduras recientes, ya que podrían indicar que el coche ha sufrido un accidente. Aunque no se vea a simple vista, el estado del chasis es fundamental para la seguridad del vehículo.
Neumáticos
Las ruedas son el único punto de contacto directo entre el coche y la carretera, asegúrate bien de que estén en buen estado.
Revisa su desgaste: si están muy desgastados, tendrás que cambiarlos pronto, lo que supone un gasto adicional. Además, un desgaste desigual puede indicar problemas de alineación del coche o su suspensión.
No olvides echarle un vistazo también a la rueda de repuesto y al estado de las llantas.
Documentación
No todo es el estado físico del coche; la parte legal también es importante. Asegúrate de que el coche tenga toda su documentación en regla y que no tenga multas o embargos. Algunos documentos que debes revisar son:
- Ficha técnica.
Te informa de todas las características del coche y debe coincidir con el estado actual del vehículo.
- Permiso de circulación.
Confirma que el coche esté autorizado para circular y que no tiene restricciones legales.
- ITV.
Comprueba que el coche haya pasado la Inspección Técnica de Vehículos.
Probar el coche y llevarlo a un taller de confianza
¡No te quedes solo con la teoría y pasa a la práctica! Haz una prueba en diferentes tipos de carretera y fíjate en si hay ruidos extraños o en cómo responden la dirección, los frenos o la suspensión. Si todo parece en orden, perfecto, pero si tienes dudas, llévalo a un taller de confianza. Un mecánico podrá detectar problemas ocultos que a simple vista pasarían desapercibidos.
Trámites a realizar en la DGT
Has encontrado tu coche ideal, lo has revisado de arriba abajo y ya has decidido comprarlo. ¡Enhorabuena! Pero antes de llevarlo a casa, debes hacer algunos trámites en la Dirección General de Tráfico (DGT) para formalizar el cambio de titularidad a través de estos pasos:
- Cambio de titularidad.
Consiste en registrar el coche a tu nombre. Puedes hacerlo en las oficinas de la DGT u online, siempre que tengas un certificado digital.
- Pago de impuestos.
Comprueba que todos los impuestos estén al día, especialmente el Impuesto de Circulación.
- Certificado de pago de multas.
La DGT exige que el coche esté libre de multas, sin este certificado no podrá autorizar el cambio de titularidad. Puedes consultarlo en la web de la DGT o solicitarlo al vendedor. No querrás heredar multas ajenas, ¿verdad?
- Contrato de compraventa.
En él deben quedar especificados los datos del vendedor, comprador, el precio de venta y las condiciones de la transacción.
¡Ahora sí, ya está todo listo para empezar a conducir!