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Fallo ESP en Mercedes, ¿qué es y por qué sucede?

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Si conduces un Mercedes-Benz es posible que en algún momento hayas visto la luz del ESP (Electronic Stability Program) encenderse en el tablero. Si es así, estás en el lugar adecuado para entender qué significa este fallo, por qué sucede y qué hacer al respecto.

En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el fallo ESP, para que puedas detectar y resolver el problema de manera segura.

¿Qué es el sistema ESP de Mercedes-Benz? 

El Programa Electrónico de Estabilidad es uno de los sistemas más importantes que ha desarrollado Mercedes-Benz para garantizar la seguridad activa de todos sus vehículos.

Ha sido diseñado para mejorar la capacidad de respuesta del vehículo en situaciones de emergencia, como condiciones de baja adherencia, tomar curvas a alta velocidad o conducir con situaciones de climatología adversas. 

Este sistema combina la funcionalidad de los frenos antibloqueo (ABS) y el control de tracción (ASR) para ayudar a mantener el control del vehículo y evitar derrapes.

¿Cómo funciona el control de estabilidad (ESP)? 

Funciona mediante una serie de sensores colocados en todo el coche que monitorean la velocidad de las ruedas, el ángulo de dirección y la rotación del vehículo. Cuando estos sensores detectan una pérdida de estabilidad, el sistema reduce la potencia del motor y aplica los frenos de forma selectiva en cada rueda para mantener el control.

Por ejemplo, si el sistema detecta que el coche está girando más o menos de lo esperado, el ESP interviene frenando las ruedas adecuadas y reduciendo la potencia del motor para recuperar la estabilidad. Estas sutiles correcciones ayudan a mantener el coche en la trayectoria deseada para evitar un derrape o, en el peor de los casos, un accidente.

¿Cuáles pueden ser las posibles causas del fallo? 

Los fallos del ESP pueden ser causados por una variedad de factores, que van desde problemas menores hasta fallos mecánicos más complejos. Entre los más comunes se encuentran los siguientes:

  • Presencia de sensores de rueda defectuosos

Estos sensores son los responsables de medir la velocidad de cada rueda y, si no funcionan correctamente, el ESP no puede calcular la tracción de manera precisa.

  • Batería baja

Un sistema electrónico inadecuado puede afectar al rendimiento de varios componentes, incluido el ESP. Si la batería no proporciona suficiente energía, el sistema puede fallar.

  • El sistema de frenos

Un problema en el ABS, como un módulo defectuoso o una pérdida de presión en el sistema de frenos, puede desencadenar un fallo del ESP. 

  • Calibración del sensor del ángulo de dirección

Una mala calibración puede causar que el sistema se active cuando no debería.

  • Acumulación de suciedad en los sensores

Un cúmulo de suciedad en los sensores de rueda puede generar lecturas incorrectas que disparan la alerta del ESP.

¿Cómo detectar un fallo en el control de estabilidad a tiempo?

Detectar un fallo en el ESP a tiempo evitará problemas mayores. Para ello, debes prestar atención a cualquier señal inusual en el tablero de instrumentos. Si ves la luz de advertencia encendida del ESP, generalmente representada por un coche con líneas onduladas debajo, es posible que el sistema esté detectando un fallo.

Además de la luz de emergencia, a menudo, los primeros signos que nos alertan de este fallo pueden ser sutiles, como una respuesta inusual al frenar o al girar en curvas pronunciadas. Si el coche empieza a reaccionar de forma impredecible al cambiar la dirección o al acelerar y notas falta de tracción, es probable que haya un fallo en el sistema ESP.

La intervención inmediata al detectar estos índices es crucial para evitar que el problema empeore. No esperes más para buscar un diagnóstico profesional.

¿Qué hacer si aparece el fallo del ESP? 

Estás conduciendo y de repente la luz del ESP aparece en tu tablero, “¿qué hago ahora?”, te preguntarás. Pues bien, lo primero es estacionar en un lugar seguro y apagar el motor durante unos minutos para ver si el sistema se reinicia.

A continuación, revisa si hay algún problema evidente, como un neumático desinflado o baja presión.

Si la luz persiste al encender el coche de nuevo, lo mejor es acudir a un taller especializado o al centro de servicios de Mercedes-Benz. Los técnicos especializados tienen las herramientas necesarias para realizar un diagnóstico preciso del sistema ESP y de otros componentes relacionados, como el ABS y los sensores de velocidad de rueda.

Si la luz se apaga una vez vuelvas a encender el coche, podría haber sido un fallo temporal; igualmente, es recomendable también que un técnico revise el sistema. Esta inspección garantiza que se detecte cualquier problema y se solucione de manera efectiva.

Mientras tanto, debes conducir con precaución. Recuerda que, aunque el coche puede seguir funcionando, no tendrás la asistencia del ESP para corregir la trayectoria en situaciones de emergencia. 

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Si estás pensando en comprar un modelo de alto rendimiento como un Mercedes-Benz AMG, es aún más importante verificar que el sistema ESP y otros componentes de seguridad funcionen perfectamente.

Los vehículos AMG están diseñados para ofrecer una experiencia de conducción potente y dinámica, lo que hace que la estabilidad y el control sean elementos clave. Cualquier fallo en el ESP podría comprometer la capacidad de manejar con seguridad la potencia adicional de estos modelos.Para garantizar una buena compra te invitamos a explorar nuestra oferta de vehículos en Mobility-Centro AMG.