Ya has encontrado el coche de segunda mano que buscabas: un modelo de alta gama, bien cuidado y a un precio irresistible, pero… ¿Cuántos kilómetros debería tener este coche para que sea una buena compra?
Acompáñanos para aclarar todas tus dudas sobre cómo el kilometraje puede influir en la calidad y durabilidad de tu futura inversión.
¿Por qué es importante el kilometraje?
Quizás te hayas encontrado alguna vez con coches de segunda mano que parecen impecables, con la pintura reluciente y el interior en perfecto estado. Pero ¿qué dice realmente su kilometraje? Esta cifra es mucho más que un número: revela cómo ha sido la vida de ese coche.
Un kilometraje alto puede indicar un mayor desgaste y posibles reparaciones a corto plazo, mientras que uno bajo podría garantizarte una mayor durabilidad.
Sin embargo, no todo es blanco o negro. Vamos a profundizar en los matices.
- Durabilidad y desgaste de componentes.
Cada pieza del coche está programada para una vida útil aproximada. Al alcanzar ciertos kilómetros, componentes como la correa de distribución, los frenos, los amortiguadores y hasta el motor pueden requerir mantenimiento o reemplazo.
- Experiencia de conducción y seguridad.
Los kilómetros recorridos también influyen en la fiabilidad y seguridad del coche. Piezas clave pueden haber sufrido desgastes, afectando tanto a la conducción como a la respuesta del coche en situaciones de emergencia. Un coche con un kilometraje adecuado y un buen mantenimiento puede ofrecerte una experiencia de conducción más segura y confiable.
Ya lo ves, conocer las distancias que ha recorrido tu futuro coche no solo te ayuda a prever futuros gastos de mantenimiento- que en ocasiones pueden ser bastante elevados-, sino también a evaluar la seguridad y el confort que te ofrecerá en la carretera.
Ahora bien, ¿qué otros factores pueden influir en la relación entre el kilometraje y la calidad?
De uso rural versus urbano
Dos coches con el mismo kilometraje pueden haber vivido experiencias totalmente diferentes. Por ejemplo, uno que haya recorrido 80,000 km en carretera abierta no ha sufrido el mismo desgaste que otro con el mismo kilometraje en calles de ciudad.
Sabemos que nuestro estilo de vida repercute en todo aquello que nos rodea y en este caso, lo hace también en nuestro coche.
Vamos a ver cómo afecta al estado del vehículo en relación con el tipo de uso que le hemos dado.
- Kilometraje en zonas rurales o de carretera.
Los coches que se utilizan principalmente en carreteras abiertas y en zonas rurales suelen presentar menos desgaste.
En carretera, el motor funciona de manera continua, sin los constantes cambios de velocidad y paradas típicas del tráfico urbano.
Además, al no tener que frenar y acelerar con frecuencia, alguna de las piezas como el sistema de frenos y el embrague tienden a durar más tiempo.
Es decir, un coche que ha sido conducido principalmente por carretera o zonas rurales puede tener una vida útil más larga incluso con un kilometraje más elevado.
- Kilometraje en uso urbano.
Un coche con un kilómetro bajo, pero utilizado en ciudad, puede estar más desgastado.
El tráfico, las paradas y arranques constantes hacen que el desgaste en frenos, embrague y transmisión sea mayor. Asimismo, las partes del motor sufren más con las continuas subidas y bajadas de temperatura debido a los continuos encendidos y apagados del coche.
Por tanto, es posible que un coche urbano requiera de más mantenimiento, incluso si el número de kilómetros es más bajo.
Otros factores a considerar
Aun conociendo la importancia del kilometraje a la hora de comprar un coche de segunda mano, existen otros elementos que debes valorar.
- Historial de mantenimiento.
Revisa que el coche haya pasado todas las revisiones recomendadas por el fabricante. Al comprobar el historial de mantenimiento, fíjate en los cambios de aceite realizados, revisiones de frenos o reemplazo de la correa de distribución.
- Número de propietarios anteriores.
En 2023, el mercado de vehículos de segunda mano en España registró la venta de 1.940.488 coches, lo que indica que, por cada coche nuevo vendido, se comercializaron aproximadamente dos vehículos de segunda mano.
Aunque esta no sea una regla infalible, un coche que ha pasado por varias manos puede haber tenido un mantenimiento más irregular.
Además, con cada cambio de dueño, el coche ha sido sometido a diferentes estilos de conducción, lo cual también influye en su estado actual.
- Prueba de conducción.
Lo recomendamos siempre. Una prueba de conducción es esencial para comprobar el estado del coche. Podrás notar cualquier ruido, vibración o comportamiento inusual que no podrías detectar con una simple inspección visual.
- Inspección profesional.
¿Sigues con dudas? Entonces una inspección profesional podrá darte la confianza y tranquilidad que necesitas.
Un mecánico experimentado puede detectar los signos de desgaste o problemas ocultos que pasan desapercibidos para un comprador.
Sin embargo, si compras tu coche a través de Mobility Ocasion te ahorrarás todos estos quebraderos de cabeza, asegurándote de que tu coche ya ha pasado todas estas inspecciones previas.
Ahora bien, llegados a este punto te estarás preguntando, ¿existe un número mágico de kilómetros para un coche de segunda mano? La respuesta no es sencilla ya que, como hemos visto hasta ahora, depende de varios factores.Sin embargo, un rango de entre 70,000- 100,000 kilómetros suele ser una buena opción para aquellos vehículos de segunda mano que aún ofrecen un buen rendimiento sin un desgaste significativo.