Para circular con seguridad en la calzada, es imprescindible realizar un mantenimiento adecuado de tu coche en tu taller de confianza. Una de las piezas fundamentales del vehículo son los neumáticos, pero como cualquier parte, es necesario cuidarla de la mejor forma.
¿Cómo debes cuidar los neumáticos de tu coche?
Los neumáticos son el punto de unión del coche a la carretera, esta adhesión es básica para una circulación segura. Si tu neumático necesita ser cambiado, ésto seguramente lo notarás en la vibración de tu vehículo o en que no gira como debería. Sigue estos consejos y evita problemas:
- Mide la presión de manera frecuente y, sobre todo, antes de iniciar un viaje largo. La presión debe de ser la recomendada por el fabricante del vehículo indicada en el manual de mantenimiento de tu vehículo, en la puerta del conductor o en la tapa del depósito de carburante. Recuerda que es tan negativo inflar de más las ruedas como llevarlas con poca presión. Cuando realices esta comprobación, no olvides hacerlo con los neumáticos en frío.Puedes revisar la presión en una gasolinera, o en un taller especialista del neumático.
- ¡Conduce de forma adecuada y con sentido común!. Lo peor que puedes hacer es frenar bruscamente, tomar las curvas a gran velocidad o acelerar fuertemente. Estas tres acciones perjudican a los neumáticos de manera notable. Así que…¡contrólate!
- Procura que las ruedas estén alineadas. Si no lo están, disminuye su rendimiento y provoca mayor desgaste en las mismas y un mayor consumo de carburante. Si están alineadas, conseguirás una mejor conducción, una mayor duración y ahorrarás gasolina.
- Si vas a tener tu coche mucho tiempo parado, es aconsejable moverlo al menos cada 15 días, de esta manera, la superficie de contacto variará y no se acostumbrará a una sola.
- Los neumáticos nuevos siempre en el eje trasero. Las ruedas de atrás no están conectadas al volante, lo que dificulta el control de su adherencia. Para una mayor seguridad, intenta que los neumáticos nuevos o menos gastados vayan en el eje trasero, de esta forma lograrás un mayor control en las frenadas, un menor riesgo de perder el control del coche y una mejora eficiente de la conducción (especialmente en situaciones complicadas).
- Fíjate en el dibujo de las ruedas. Debes prestarle especial atención. Los neumáticos tienen un indicador de desgaste que nos ayuda e indica cuando tenemos que ir pensando en cambiarlos. Este testigo e indicador de desgaste tiene una altura de 1.6 mm, que es el mínimo legal.
- Fíjate en los flancos de tus neumáticos. Estos no deben tener daños, cortes, deformaciones que dejen las lonas al descubierto. Si presenta algunos de los daños anteriormente indicados debes ir a un especialista a que los examine y proceda a sustituirlos si es necesario.
Únicamente debes seguir estos consejos para conducir con una adecuada seguridad y confianza en la carretera. Revisa con regularidad tus neumáticos, cámbialos siempre que te den señales de desgaste y conduce con cabeza para no estropearlos más de lo debido. ¡Tu bolsillo y tu seguridad lo agradecerán!