Hoy en día no hay nadie que no haya escuchado hablar de Mercedes-Benz, pero no todos conocemos los orígenes de esta empresa alemana. ¿Cómo nació Mercedes-Benz? ¿Qué significa su emblemático símbolo? ¿Cómo ha sido la evolución de sus automóviles a lo largo de su historia?
Mercedes-Benz nace tras la unión de los pioneros Gottlieb Daimler y Karl Benz
Fusionaron sus avances sobre el motor y crearon la empresa Daimler AG. Emil Jellinek, un apasionado distribuidor austriaco, creía firmemente en el progreso del sector automovilístico de la época; por tanto, a principios del siglo XX llegó a un acuerdo con la compañía Daimler AG para adquirir una gran producción de sus vehículos, que más tarde bautizaría bajo el nombre de su hija Mercedes.
Se dice que la estrella de tres puntas del logo simboliza la ambición de dominar tierra, mar y aire; ya que, aunque Mercedes-Benz es principalmente conocida por sus vehículos terrestres, también fabricó motores para lanchas, avionetas y zeppelines.
The best or nothing
Con este característico eslogan, Mercedes-Benz siempre ha querido dejar patente su claro deseo de crear un producto de calidad, apostando siempre por el avance e innovación del sector automovilístico.
Los modelos más icónicos de Mercedes-Benz
A continuación os mostramos algunos ejemplos de la evolución de sus coches a lo largo de su historia.
1893: Benz Victoria
Creado por Karl Benz, el Benz Victoria es el primer vehículo de cuatro ruedas de la marca. Equipado con un motor de gasolina de 1 cilindro, que más tarde evolucionaría de 3 a 6 caballos, y con una velocidad máxima de 25 km/h.
En 1984, en la primera competición automovilística del mundo (Paris-Rouen), el conductor Theodor Von Liebieg rompió el record de la distancia más larga recorrida con una copia de este automóvil, recorriendo 939 km a una velocidad media de 13,6 km/h.
1902: Mercedes Simplex
Creado por Wilhelm Maybach, Mercedes Simplex le debe su nombre a su fácil conducción en relación con los estándares de 1901. Su potencia oscilaba entre 40 y 60 CV y, debido a su envergadura, tenía el centro de gravedad bajo.
Con este vehículo, la marca sentó las bases de una nueva gama de súper lujo que rápidamente se estableció entre la realeza y los aristócratas.
1928: Mercedes-Benz SSK
Este roadster fue el último diseñado por el ingeniero Ferdinand Porsche antes de crear su propia marca y generó grandes resultados en competición, convirtiéndose en unos de los deportivos más populares de la época.
La abreviatura de su nombre, SSK, significa «Super Sport Kurz» (Súper Deportivo Corto). Estaba equipado por un motor de seis cilindros en línea y disponía de una potencia entre 200 y 300 CV, capaz de superar los 190 km/h.
1953: Mercedes-Benz W120
También conocido como Mercedes «Porton» por su diseño de berlina, fue el primer vehículo de la marca con carrocería de tres volúmenes, marcando así una pauta para el desarrollo de sus futuros modelos. Eran considerados categoría media-alta y son los antepasados directos de la Clase E.
Estaba equipado con una cilindrada de 1.767 cm3 a potencia de 52 CV (38 KW), alcanzado una velocidad máxima de 126 km/h.
1982: Mercedes-Benz W201
Con este vehículo, también conocido como Mercedes-Benz 190, la marca empezó la diferenciación de los segmentos a los que estaba acostumbrada, incluyendo éste en el segmento D.
Fue fabricado entre los años 1982 y 1993, estaba equipado con cinturones de seguridad y sistema antibloqueo de ruedas y gozó de gran popularidad en Europa, llegando a fabricar casi 2 millones de unidades.
2007: Mercedes-Benz F700
Presentado como el primer coche híbrido de la marca, ya que combinaba elementos diésel y gasolina, se trató de un prototipo atrevido y tecnológicamente revolucionario.
Dispone del sistema PRE-SCAN, puede prever el estado de la carretera gracias a dos sensores láser en la parte delantera del vehículo. Así mismo, estaba equipado con un motor DiesOtto de cuatro cilindros y 238 CV.
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